5 pilares para armar tu roadmap personal

Corría el año 2018 cuando tuve mi primera experiencia concurriendo a terapia. De adolescente siempre tuve mucha facilidad para aprobar los cursos y en la universidad me di cuenta que se necesita bastante más disciplina. Podía tener muy buenos rendimientos, pero estaba muy lejos de ser buen estudiante. Recuerdo incluso "irme" a examen por sacarme un 4 en el parcial de reglamento de Handball justo un mes después de haber iniciado la carrera. Lo justo y necesario me sobraba en secundaria, en la uni no daba ni para el mínimo.

En ese año ya cursaba segundo año de facultad, y no había mejorado los malos hábitos del año anterior. Sumado a eso en la carrera tenía una beca por excelencia académica (que me la habían dado por los promedios del bachillerato) y la perdía si no sostenía anualmente un promedio total igual o superior a 8. Procrastinaba demasiado en mi casa, y además había sumado una ruptura amorosa que me tenía más distraído aún y faltando a clase.

Verónica (mi psicóloga de ese momento) me recomendó hacer una lista de tareas cada día priorizando las más importantes. Aquellas que quedaran pendientes, había que ponerlas como prioridad los días siguientes. Una simple agenda de semana a la vista y poner ticks a tareas hizo que de un momento a otro tenga el mayor estado de productividad de mi vida. Luego aprobé el año y termine la carrera sin perder ni un semestre.

Mucho tiempo después leí el libro El Efecto Checklist de Atul Gawande, y descubrí las metodologías ágiles en mi carrera de programación. Dentro de ésta, apareció el concepto de roadmap, y lo apliqué a mi vida personal y a fmv.

¿Qué es un roadmap?

Un roadmap, también denominado hoja de ruta o plan de acción, es un documento que sirve como guía a la hora de construir un nuevo proyecto. En este, se detallan todos los pasos que hay que seguir para convertir una idea en algo real y accionable.

En este sentido, para que el roadmap funcione, es fundamental que sea detallado y preciso. Debe responder a preguntas como: ¿dónde estamos?, ¿adónde nos dirigimos? y ¿qué pasos debemos dar para llegar a nuestro destino?

Un roadmap personal es un plan flexible, progresivo y adaptado a tus necesidades. A diferencia de una rutina estándar, un roadmap se ajusta a tu contexto, tus prioridades y tus recursos. Es como un GPS que se adapta según el tránsito, los desvíos del camino y tu ritmo de viaje.

¿Qué incluye un roadmap?

Un buen roadmap contiene la información justa: no tanta como para resultar abrumadora, pero sí más que una simple oración. Incluye metas, hitos y cualquier indicador importante al que quieras prestar atención.

Como mencioné anteriormente, un roadmap busca responder tres preguntas clave:

1. ¿Dónde estás ahora?

2. ¿Hacia dónde vas?

3. ¿Qué podrías encontrarte en el camino?

La primera pregunta parece sencilla, pero hacerte la pregunta hace que reflexiones y conceptualices mucho mejor tu estado actual en relación a la meta. Si en algún momento te desorientás y no ves el progreso, saber desde donde partiste te va a dar idea de todo lo que lograste/aprendiste en el camino.

Hay dos tipos de formato de roadmap (o por lo menos los que yo conozco):

Vista cronológica (timeline view):

En este formato, la información se presenta en una matriz con filas horizontales para los objetivos y columnas verticales para el tiempo. Se parece mucho a un tablero Kanban, donde podés seguir el progreso de tareas completadas, en curso o próximas.

Vista por carriles (swimlane view):

Este formato pone el foco en los “carriles” horizontales del mapa. En lugar de una línea temporal tradicional, las columnas verticales suelen representar categorías o roles.

Existen diversas webs que te brindan plantillas para crear tu propio roadmap, yo utilicé ésta, y más adelante en el artîculo te mostraré el ejemplo que diseñe con un caso práctico en fmv.

Algo importante antes de seguir:

La mayoría de los roadmaps suelen hacerse con una app de hojas de cálculo (como Excel o Google Sheets) o una app de presentaciones (como Keynote o PowerPoint). La mejor opción es la que vayas a usar con más frecuencia. o tengas mayor dominio, así que todo depende de vos.

Aunque los formatos digitales son muy útiles para mantener el roadmap actualizado con el tiempo (es fácil modificar cosas borrando y escribiendo encima), pueden sentirse algo limitantes y extenuantes al momento de crear la primera versión. Yo suelo usar un cuaderno para esa parte inicial, y luego transfiero la información clave al formato digital. Todavía disfruto mucho subrayar, tachar y arrancar hojas (además de jugar con tirar el papel a una papelera).

Cómo crear tu propio roadmap

Para empezar, elegí entre 3 y 5 objetivos que quieras trabajar durante el proximo año. Lo ideal es que esos objetivos estén repartidos en distintas áreas.

Si tu roadmap está enfocado exclusivamente en temas laborales o de negocio, tus categorías pueden ser los nombres de proyectos específicos. Pero si combinás lo personal y lo profesional, las categorías podrían ser, por ejemplo, Relaciones o Bienestar. Esto es útil por si después queres cuantificar metas concretadas por categoría.

Luego, asigná un cronograma y fecha limite tentativo a cada objetivo. El nivel de detalle depende de vos, pero en general es útil pensar en plazos mensuales. Preguntate: ¿qué vas a lograr en cada uno de los próximos tres meses respecto a cada objetivo?

Y si ya hiciste algo parecido en otro formato, podés simplemente trasladar esa información al nuevo esquema.

Por último—al menos para una versión básica del roadmap—solo tenés que ubicar tus objetivos en una línea de tiempo aproximada, dentro del formato visual del roadmap que elijas. ¡Y listo! Tenés tu hoja de ruta armada.

Ejemplo práctico: cómo usamos el roadmap personal en fmv

En el coaching fmv entendemos que no todas las personas necesitan lo mismo. Existen rutinas genéricas que son muy buenas, pero cuando el objetivo es sostener el entrenamiento en el tiempo, evitar frustraciones y construir progreso real, el plan necesita estar diseñado a la medida de quien lo va a ejecutar y recibir acompañamiento

Por eso trabajamos con un roadmap personal, que nos permite alinear los objetivos del cliente con su contexto, su capacity y sus prioridades reales. Este es un ejemplo de cómo se ve ese enfoque aplicado dentro de fmv con un cliente:

Cliente: Laura

Edad: 34 años

Ocupación: Project Manager  IT (trabajo remoto, zona horaria cruzada)

Objetivo: Entrenar 3 veces por semana, ganar fuerza, reducir molestias posturales, perder algo de grasa

Obstáculos: Cansancio mental, reuniones imprevisibles, dificultad para sostener rutinas previas

Pilar 1 – Claridad de objetivos

Meta principal: incorporar el entrenamiento como un hábito sostenible

Meta secundaria: mejorar fuerza general y postura, perder grasa.

Qué se busca: más energía, menos molestias, verse y sentirse mejor

Pilar 2 – Contexto actual real

Entrena en gimnasio, 3 días por semana, 45-60 minutos por sesión

Tiene experiencia intermitente entrenando

Horarios de trabajo con reuniones que cambian semana a semana

Necesita estructura, pero sin rigidez

Pilar 3 – Diseño mínimo viable y sostenible

Plan de fuerza 3x por semana con enfoque en movimientos basicos

Distribución del volumen e intensidad pensada para sostener en el tiempo y manejando la fatiga

Cada sesión está cargada en la app con registro de pesos utilizados y comentarios acerca de cada ejercicio.

Pilar 4 – Sistema de revisión y ajustes

Check-ins semanales por whatsapp

Feedback del coach por la app en base al registro de entrenamientos y pesos utilizados

Retroalimentación mensual para ajustar carga, frecuencia o estructura

Evaluaciones completas cada 4 semanas: peso, perímetros corporales (o antropometría) y fotos de progreso.

Pilar 5 – Acompañamiento estratégico (Esto es por nuestro lado)

Entrevista inicial profunda + planificación del primer ciclo

Revisión y planificación mensual del entrenamiento

Feedback constante sin saturar: el cliente sabe cuándo escribir y qué esperar 

Acá te dejo un resumen visual de lo detallado anteriormente:

Este modelo nos permite que cada persona tenga un plan centrado en el usuario. No es solo un entrenamiento técnicamente correcto, sino un sistema con alta usabilidad: claro, concreto y alineado con los tiempos, capacidades y prioridades de quien lo ejecuta.

Además, “gamificamos” algunos datos clave del progreso (como los registros semanales, los pesos levantados o la evolución por bloques), para reforzar la adherencia, la motivación y el sentido de progreso real.

Porque no se trata solo de entrenar. Se trata de avanzar con dirección, con claridad, y con un plan que se construye con vos en el centro.

Aplica para el entrenamiento, o para cualquier otra meta que quieras conseguir de acá en adelante. Espero te sirva para seguir ordenando prioridades este año.

Y si necesitas ayuda con tu entrenamiento, podés armar tu propio roadmap fitness con nosotros en fmv coaching